domingo, 13 de marzo de 2016

La materia: propiedades de la materia

Para comenzar, una propiedad en sí es cualquier tipo de identificación y cualidad que puede tener algo, ya sea un objeto o un ser vivo que lo hace diferente y define en cierta parte su comportamiento.

En química, las sustancias se identifican por sus propiedades químicas, físicas y en menor medida las organolépticas.

Las propiedades químicas se refieren a la capacidad de reaccionar o transformarse una sustancia en otra u otras. Implican transformación de una sustancia determinada a una totalmente diferente. Este cambio puede ser debido a inestabilidad, a calentamiento o a reacción con otras sustancias diferentes, por ejemplo, todos los hidrocarburos al combustir se transforman en gas carbónico (CO2) y agua (H2O). 



Las propiedades físicas pueden ser extensivas o intensivas. Las primeras dependen de la cantidad de sustancias, por ejemplo, volumen, peso, masa. Las propiedades intensivas no dependen de la cantidad de sustancia, por ejemplo, densidad, viscosidad, temperatura de fusión, temperatura de ebullición.

Las propiedades organolépticas en la materia son aquellas que se perciben con los sentidos, como color, olor o sabor. 






 

Importancia de identificar la continuidad o discontinuidad de la materia en el comportamiento de la misma

El estudio de la materia es casi tan antiguo como la sociedad, desde tiempos inmemoriales el ser humano se ha preguntado: ¿Qué es la materia? ¿Cómo es su naturaleza? y ¿Cómo se comporta? en algunos casos se lograron responder estas preguntas mediante la observación y experimentación de forma consciente y real, mientras que en otros casos, respondían estas preguntas mediante las supersticiones y creencias religiosas, persistiendo este modo de pensar por mucho tiempo y generando confusión y contradicciones.
El concepto de continuidad y discontinuidad de la materia aparece en las culturas egipcia, babilonia y principalmente griega; los babilonios y egipcios le atribuían a los astros (luna y sol), y los opuestos (bueno, malo, hembra macho, luz, oscuridad, etc.) todos los fenómenos que contribuían a la formación y la naturaleza de la materia, definiéndola e interpretándola como si fuera eterna, e indivisible; llegando a conclusiones de que todo en cuanto a materia se refiere estaba en armonía si unos seres superiores malos y buenos así lo querían, esto permitió dar los primeros indicios sobre la interpretación de la materia varios siglos antes de Cristo, dándole una gran importancia a esta práctica que después se trasformó en ciencia.
Mientras tanto en Grecia, esta práctica de observar y explicar la materia, era más para los filósofos que para los científicos, aquellos solían llegar a conclusiones mediante el uso de la lógica, apartándose así un poco de la superstición y las doctrinas de aquel entonces. Muchos de aquellos filósofos le atribuían una naturaleza de discontinuidad a la materia, como por ejemplo  Demócrito, que pensaba en la materia compuesta por un todo llamado átomo  y que esté a su vez era indivisible, de ahí que se creyera que la materia llegaba a dividirse hasta el átomo y no poder seguir más, de ahí el nombre griego de átomo “indivisible”; por otra parte algunos filósofos como Aristóteles discrepaban en cuanto a la discontinuidad de la materia, y le atribuían una continuidad dada hacía el infinito divisible, no obstante, Demócrito fue un punto de partida para muchos. Gracias a las especulaciones de filósofos como Demócrito con respecto a la materia, se arraigó la postura de innegabilidad a la discontinuidad de la materia que perduró por casi 2000 años, hasta qué, con científicos posteriores se demostró su continuidad, tal como lo había postulado Aristóteles.
Con el transcurso del tiempo hasta el siglo XIX y gracias a algunas disciplinas, entre ellas: la iatroquímica y la alquimia, también a químicos y físicos como: Lavoisier, John Dalton, Rutherford y hasta Isaac Newton; se magnifico y se impuso una nueva forma de ver y de interpretar la materia en cuanto a continuidad, derribaron y acabaron con las conclusiones expuestas por Demócrito que perduraron por casi 2000 años, y se consolidó y arraigó la conclusión de que la materia es continua, qué aún hoy en día se mantiene y acepta tal conclusión. 
De esta manera, la importancia de identificar la continuidad o discontinuidad de la materia radica, en qué; para para poder llegar, desarrollar, estudiar, analizar, observar, concluir, etc.; sobre ciencia en especial química, es menester saber y tener claro que la materia es, “grosso modo” todo cuanto nos rodea y que sin brindar la importancia y conocer la continuidad y discontinuidad de la materia estamos llegando implícitamente a descubrir y realizar prácticamente cualquier tipo de experimento.
Y para concluir, para que la materia tenga un comportamiento, ya sea determinado o no, la continuidad y discontinuidad de la misma definen si es indivisible hasta cierto punto, o divisible y encontrar algo cada vez más pequeño y probablemente extraño. También mediante estas características es posible llegar a descubrir cualidades cuantitativas y cualitativas, lo cual se ha hecho, permitiendo así en reacciones químicas saber cómo se está comportando la materia, transformándose; un ejemplo seria la molécula de agua (H2O), gracias a los conocimientos de continuidad, se puede dividir en dos átomos de hidrógeno (H2) y un átomo de oxígeno y de esta forma con los átomos disociados esta molécula pierde sus propiedades y ya no sería una molécula de agua; y si queremos, podríamos seguir dividendo estos átomos y obtener algo mucho más pequeño como partículas subatómicas (electrones, protones y neutrones), u obtener gran cantidad de energía gracias a esto; pero si se quiere y dispone de los medios necesarios se podría dividir aún más estas partículas subatómicas, obteniendo por ejemplo, con la división de un neutrón, los quarks.

Como ya se mencionó, la identificación de la continuidad o discontinuidad de la materia es importante porque permite saber cómo funciona la materia y así llevar a cabo grandes logros benéficos o perjudiciales para la sociedad, y aparte de eso, aportar conocimientos que logren responder la gran incógnita del origen de todo lo que nos rodea. 

domingo, 6 de marzo de 2016

¿Cómo se mezclan en el pensamiento la dicha y el miedo?



El miedo y la dicha son dos estados emocionales, en los cuales una persona, o bien puede sentirse totalmente atormentada y alerta ante algún posible peligro estimulado de forma intrínseca o extrínseca, o estar totalmente satisfecha o realizada por un estimulo, como por ejemplo: estar acompañado de esa persona que particularmente no se quita de la cabeza.

Por otro lado, está el pensamiento, aquel lugar al que recurrimos un poco para extraviarnos en nuestro mundo idealizado mediante experiencias positivas o negativas, desarrollando así grandes abstracciones, que nos pueden permitir meditar o reflexionar sobre cualquier cosa sin la necesidad de tanto trabajo. 

Gracias al pensamiento y su extraño funcionamiento el miedo y la dicha se mezclan de una forma particular o más fuerte, homogeneizándose, y esto se debe gracias a unas experiencias relevantes, que le dieron un gran cambio a estos sentimientos. Como por ejemplo: la intriga y la preocupación por un desenlace amoroso, que gradual pero constantemente acrecientan ese temor tan característico en una relación, y por otro lado diferente e igual de importante; tenemos las dicha de haber cursado exitosamente un semestre académico, que sin importar la polaridad, pasan a ocupar un lugar de prioridad en el pensamiento.

Es por esto que en nuestro pensamiento, por puro instinto y naturaleza, se llegan a mezclar dos sentimientos muy distintos entre sí. 

¿Quién soy?


Cómo ya aparece en mi blog soy Juan Camilo Charry, estoy cursando primer semestre de licenciatura en química en la Universidad Pedagógica Nacional.

Tengo 18 años, y me gusta mucho escuchar música, ver películas y series, salir con amigos, montar bicicleta y patineta, disfrutar de un buen libro y como cualquier persona "normal", me encanta dormir y comer un poco más de lo necesario.

Y por último, espero que este blog sea de su agrado.

Lo sé, soy muy aburrido...